En esta entrada tengo el gusto de enseñaros la preciosidad de ramo de novia que le regalé entre otras cosas, a mi hermana para el día de su boda, está hecho de miga de pan.
Las personas que hagan miga de pan saben el trabajo que lleva.
Por entonces yo asistía a clases de manualidades y tenía una profesora que era una profesional de los pies a la cabeza y con su inestimable ayuda y bajo supervisión suya, salió esta preciosidad de ramo.
Me gustaría hacersele a mis hijas, pero es que veo tan lejano que se puedan casar, que no me decido. ¡Siguen siendo mis niñas!
Como no podía ser de otra manera, siempre mi marido esta detras de casi todos mis trabajos, y después de la boda le hizo esta vitrina, para preservarlo del polvo y de posibles golpes porque ni que decir tiene que se rompe como si fuera cristal.
Es una pena que las fotos no le hagan justicia, tiene unos colores preciosos, pero os podeís hacer una idea.
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