El mundo de las manualidades es apasionante, cada día aprendes una cosa nueva, y te permite reciclar cosas que de otra manera acabarían en el cubo de la basura.
Me he propuesto grabar la cristalería del pueblo porque es muy corriente y ya hace un tiempo que estoy totalmente concienciada en reciclar todo lo que pueda.
Para ir probando se empeño mi marido que cogiera la dremel y aunque seguramente que el resultado no es tan fino, yo he quedado encantada. Aquí os dejo mis botes de las conservas que por supuesto los reutilizamos año tras año para las conservas.
¡¡Espero que os guste!!
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