En esta entrada os enseño mi reloj de cocina, me lo regalaron en el super comprando un pack de cocacolas, y la verdad que el pobre dejaba mucho que desear, estuvo mucho tiempo en un cajón hasta que vino la inspiración y las ganas de ponerse con el.
Lo tengo en la pared de mi cocina en el pueblo, quede contenta con el resultado porque las flores me gustan mucho.
Tener la capacidad de cambiar las cosas de aspecto es un arte que me apasiona.
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